Ésta, se queda contigo, hasta mucho despues de salir de esta bella ciudad.Te acostumbras totalmente a ella, que ya casi ni la oyes.
Pero si nos concentramos y escuchamos bien, oiremos el solo de ésta orquesta ciudadana que son los vendedores de comida y los trabajadores de la calle. Cada uno con su propia y distingida sinfonía.
Ahí está el sonajero de los recolectores de basura y latas que les acompaña un horrible sonido a trompeta de plástico totalmente desafinada.Y la voz grabada en cassete y expuesta al ciudadano en un megafono por parte del vendedor de huevos, con su extraño ritmo seductor:" Deliciosos huevos, 500 riel, huevos deliciosos, 500 riel."
La Dama de los Postres acarrea en su carroza dulces muy apetitosos,algunos indescifrables. Cuando la veas , vé en su búsqueda, ella amigablemente te venderá uno. Baratito.
Oir al del carrito del helado con la Lambada a tope, te saca siempre una sonrisa, aunque al final la grabación sea tan mala que parece un niño desafinando.
La felicidad se apodera de tí, cuando el carrito se va alejando hacia el final del callejón.
Pero el rey de los reyes de los vendedores de la calle es el chico de las Sopas y los Noodles. Totalmente recomendables pero áltamente peligrosos para tu estómago!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario