sábado, 29 de mayo de 2010

Situacion actual: Mayo catastrofico, con final feliz!....


Mi vida este mes de Mayo ha sido una locura, brincando de un problema a otro, parecia que nunca iba a terminar.Pero si, finalmente todo se arregla.Solo hay que saber esperar.Lo bueno siempre llega, eso si, si antes te lo curras.No vale actitud de espera, o de "quizas me lo haga otro", o eres tu mismo o nada!.
Asi que aqui van resumidas un poco la serie de catastroficas situaciones a las que me he tenido que enfrentar, aqui en Camboya.Pais sin ley.

Primera, decepcion total con NACA (Orfanato de Phnom Penh).Razon, tras el viaje a Angkor me di cuenta que aveces las cosas no son como esperas.Ya se que es algo obvio, pero a mi me cuesta aceptarlo ya que cada vez que me propongo dar, me da igual que sea dar dinero o dar las gracias, me quedo vacia.Lo doy todo de tal manera que yo aveces me quedo sin nada, y espero quizás que los demas me lo devuelvan, de forma que me llene.

Pero la mayoría de veces no es así.¿Y que es lo que mas me duele?, que adoro a estos niños, que despues de un año de compartir momentos, risas, lloros, dentistas, profesores, arroz y la super excursión a Angkor.Yo me encuentre tan vacia....

No es culpa de ellos, pero si de sus "amos".Aquellos que mueven sus títeres a su antojo, sin preocuparse de si ellos quieren siquiera moverse.Decepción, frustración, dolor...

Solución, darle a los niños la opurtunidad de disfrutar de un sueño para ellos y no preocuparse de agentes externos que solo influyen de manera negativa en mi relacion con los nenes.


Segunda, tras la tercera mudanza creo haber encontrado mi sitio.Que dificil ha sido, a veces tienes que tocar fondo para poder salir de una manera triunfante.Lo bueno se hace esperar.

Os preguntareis el porque de mi nueva mudanza? . La razon es bastante graciosa.Los caseros querian cobrarme mas dinero porque mi companiero, Kunthul ,duerme conmigo alguna que otra noche.Es el colmo!, que excusa mas absurda para querer aumentar un alquiler, de verdad que en el mundo hay personas que no tienen verguenza.Ninguna.

Yo, alucinada y un pelin enfadada decidi que lo mejor era irse de alli y empezar una busqueda nueva de nido.
Y para mi asombro lo encontre, al dia siguiente.
Me estaba esperando.Tan naranja.Tan ochentero, una delicia.

domingo, 23 de mayo de 2010

Feliz Feliz no cumpleanios a ti, a mi!!..Feliz Feliz no cumpleanios!!!






Momentazos phnompenianos en el cumple de la Sueca( sease mi nombre-apodo aqui en Cambo, puesto por una pedorra la cual está muy loca pero es muy grande!)

Todo empezo con un pack Angel-Hada, que me cayo a primerisima hora de entrada la fiesta.

Contenta me enganche en la cabeza el aro de Angela y senda varita magica!!....Y ala, a gozarla!!!
















miércoles, 19 de mayo de 2010

DESDE LA DISTANCIA...pero leyendo a los grandes....SIEMPRE

Una reescritura de cumbres borrascosas




Basado en el clásico de Emily Brontë, la escritora Minae Mizumura ha (re)escrito, en "Una novela real", un relato lleno de pasiones, un rompecabezas que transcurre en Estados Unidos y Japón, y que recorre casi 50 años desde la posguerra.

Nada bueno podría salir de la unión de dos seres de “naturaleza diferente” parecía ser una de las enseñanzas que dejaba Cumbres Borrascosas, la novela de Emily Brontë, y así, a lo largo de la historia, el amor y el odio son dos constantes (como otros tantos elementos contrapuestos en la narración) que resaltan la pasión entre Heathcliff y Catalina. Pero, aunque en vida no logran consumar su amor, el final tiene una unión feliz.
Publicada en 1847, la vida de Heathcliff y de Catalina, atravesadas por el amor, el odio, la venganza y el arrepentimiento es una de las grandes novelas de la Literatura inglesa. Y aunque el relato ocurre en Yorkshire, en el siglo XVII, pudo haber sucedido en cualquier otra parte del mundo, tal como lo demuestra Minae Mizumura en Una novela real (2002), publicada recientemente por Adriana Hidalgo editora, y la cual llega al castellano directamente del japonés, gracias a la traducción de Mónica Kogiso.
Es que Mizumura, a su manera, le ha pasado el codo a las páginas escritas por Brontë y, encima de ellas, ha (re)escrito su propia historia de amor; una novela “signada por la miseria del Japón de posguerra”, o, si se quiere, una historia de novela en la que el amor vuelve a enfrentarse a todo lo que se le oponga para hacernos entender por qué, muchas veces, nada bueno sale de la unión de dos seres de “naturaleza diferente”.
Al menos eso es lo que le ocurre a Taro y Yoko: se miran, se sienten, se desean, pero también se rechazan, se evaden, se alejan. Casi como un héroe trágico, Taro -de origen humilde, quizá hijo producto de una violación ocurrida durante la ocupación japonesa en Manhcuria- se enfrenta a los prejuicios que se tienen durante los casi 50 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, mientras que Yoko, criada en una familia acomodada, se debate entre lo que quiere, lo que desea, y el qué dirán, el qué pensarán.
En torno a Taro, de esta manera, se organiza todo un rompecabezas ubicado en dos escenarios definidos, Estados Unidos y Japón. El desarrollo histórico del mundo va mostrando el desarrollo del hombre, de Taro, y lo que parece un asunto particular se transforma en universal; el hombre se transforma junto al mundo, y Taro, ubicado en el límite de dos épocas, refleja esos cambios, y así se pasa de la prosperidad norteamericana, de los “nuevos ricos”, a la decadencia de las tradicionales familias niponas.
La figura del héroe, de Taro, se va delineando tanto por sus actos, sus acciones, y sus palabras, pero también se va contaminando por la apreciación que el resto tiene sobre él, basada, principalmente, en rumores y chismes, un detalle narrativo muy marcado en Una novela real, recurso que Mizumura explota a través de dos narradores. Uno de ellos es Fumiko, un ama de llaves similar a la Nelly de Brontë, receptora de todos comentarios que se hacen del protagonista, y mujer que transmite la historia a un muchacho que, a su vez, se la remite a la otra narradora, llamada Minae Mizumura (sí, igual que la autora).
El relato, en realidad, se abre con la voz de la Mizumura personaje (de papel), quien, al igual que la autora (de carne y hueso), también es escritora. ¿Un simple juego literario? Más que eso, el recurso le sirve a la autora (de carne y hueso) para teorizar sobre la ficción y la realidad y qué es ser escritor o quién es escritor.
Estamos advertidos desde el título. La novela es propia del ámbito de la ficción, la ficción entedida como el acto de copiar la realidad para transformarla en una nueva realidad, porque -como dice Mizumura (personaje de papel)- “un cambio en el arte puede generar nuevas realidades”. Y una “nueva realidad” (aunque ya sabida) es que, aunque cambien las épocas, hay conflictos que persisten a través del tiempo, y el amor, y las historias que mobiliza, como si fuese una moneda que cae de uno u otro lado, puede ser tan particular, como la Historia, o universal, como la Literatura
.


LETRAS QUE LLEGAN DESDE EL SOL NACIENTE

Los talleres sobre literatura japonesa muestran el boom por los escritores japoneses.



Ya no es posible hablar de Japón como un país lejano y exótico. Ni misterioso. Quien no tiene un amigo de ojos rasgados, ha escuchado alguna vez del mundo animé y del manga, o cuanto menos probó una de las tantas exquisiteces de la gastronomía japonesa. Por eso, no debe resultar tan extraño hoy ver a un lector argentino leyendo con avidez una novela del japonés Haruki Murakami o de Banana Yoshimoto como si fueran las “aguafuertes”de un suburbio porteño.

¿Qué seduce tanto de esta generación de escritores que ha despertado en talleres y encuentros literarios un entusiasmo tan apetecible como el sushi?. Para Amalia Sato, editora de la revista literaria Tokonoma y traductora de El libro de la almohada, de Sei Shonagon, vale antes una aclaración: “Desde fines del siglo XIX que Japón, como ilusión y estructura de pensamiento forma parte del patrimonio cultural de occidente. Y gracias a esta entrada triunfal que le dieron sobre todo los impresionistas, que inauguraron el movimiento del japonisme, Japón sigue vigente”.
Residente en Belgrano, en sus conversaciones literarias Amalia destaca que hay una interesante y a la vez intensa continuidad “que proviene de las novelas de Kawabata; del espectáculo del grupo de teatro butoh Sankai Juku; los ciclos de cine en la Lugones; así como las ediciones en español de Higuchi Ichiyo o Natsume Soseki, que despiertan fervor. La posibilidad renovadora está activa y lo compruebo por el entusiasmo de quienes reciben los sucesivos números de la revista Tokonoma, o la curiosidad contagiosa con que se asiste a la funciones del grupo de teatro de papel kamishibai”.
Federico Maehama es periodista del diario La Plata Hochi y creó su propio blog de literatura japonesa (http://pajaroquedacuerdasblogspot.com/). Hace pocos días brindó una charla sobre Murakami en las habituales tertulias literarias que organiza el Jardín Japonés: “El público quería saber si los japoneses de hoy son como los retrataba él. He conocido a muchos jóvenes japoneses que llegaron a la Argentina, luego de viajar por el mundo, y de pasar años y años trabajando. Así, han ahorrado, renunciado y se lanzaron a la aventura de viajar. Creo que ellos, si bien no lo confesaban, sentían ese vacío que uno puede leer en los personajes de Banana Yoshimoto o Murakami. La soledad en una gran urbe económica, ése es el tema”.
Al referirse a ambos escritores, Federico subraya que “ellos retratan un mundo fantástico, pero que a su vez es muy real. Y eso, en gran parte, es la literatura. Un arte que se apoya en la realidad, que la observa y la transforma. El mayor clásico de nuestra lengua es El Quijote y uno de sus temas es la realidad versus la ficción. Y sin ánimo de comparar, ya que las distancias son enormes, ¿quién no ha pensado alguna vez que la vida es un sueño (o una pesadilla)? ¿Quién no fantasea?. El “héroe” de Murakami es, en realidad, el “antihéroe”, un personaje común al que le pasan hechos extraordinarios”.
Primero leyó a Yukio Mishima, luego a Yasunari Kawabata y de ahí en más para Juan José Burzi, miembro del “Grupo Alejandría” y director de la revista “Los Asesinos Tímidos”, fue cuestión de investigar, de buscar y encontrar. Cuando lo hizo, a principios del 2000, no existía aún el auge actual de autores japoneses y sólo de los clásicos se podía conseguir material. Y en la búsqueda dio con los “Siete cuentos japoneses”, de Junichiro Tanizaki; “El hombre del infierno”, de Ryunosuke Akutagawa; y “Las algas americanas”, de Akiyuki Nosaka, entre otros.
Burzi, que dicta un curso sobre “Literatura japonesa del siglo XX” en la librería
Eterna Cadencia, en Palermo Hollywood, abre el juego y hace una defensa de los clásicos:
“Cuando se conoce la obra de Akutagawa, esta nueva ola de escritores japoneses no habían logrado el nivel de “Confesiones de una máscara”, de Mishima, o de “Las hermanas Makyoka”, de Tanizaki. Son buenos autores (los actuales), pero hay que ubicarlos de una manera más realista dentro de la literatura japonesa. Y para eso es fundamental conocer a los escritores japoneses de principios del siglo XX hasta Kenzaburo Oé y Akiyuki Nosaka, inclusive”.
Los escritores de posguerra trataron de “relativizar”la importancia del emperador, mientras que los que se criaron bajo el “paraguas” de la opulencia económica prefirieron tomar distancia del modelo japonés. Para unos y otros, vale lo que alguna vez dijo el mencionado Kenzaburo Oé: “Si en el extranjero se me recibe con sonrisas neutras es porque soy un japonés que escribe novelas y no fabrica automóviles, televisores o equipos de sonido”. Cada vez más cerca, ahora es el imperio de las letras el que llega desde el Sol Naciente...

* Artículo de Andrés Asato, publicado el 1º de noviembre en el Suplemento Belgrano La Nación.



El grande D.Cooper

CAMBODIAN CUISINE....

Homemade papaya sauce



Kaw Siche Chrouk



Cambodian Grilled Beef with Pahok

A Single Man - Official Trailer [HD]

Inglourious Basterds - Official Trailer [HD]

jueves, 6 de mayo de 2010

ME ALEGRAS LOS DIAS CON TUS DIBUJOS...Gracias Murakami...

ME HACES TAN FELIZ NAVEGANDO EN TU MUNDO..QUE NO QUIERO SALIR....



POSICION Y DIGNIDAD

El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de pequeña tu madre te llevaba al baño, te enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza. Finalmente te instruía: 'Nunca, nunca te sientes en un baño público' Y luego te mostraba 'la posición' que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza.
'La Posición' es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, nos ha de acompañar durante el resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en nuestros años adultos, 'la posición' es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga está a punto de reventar.

Cuando TIENES que ir a un baño público, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar que dentro está Brad Pitt. Así que te resignas a esperar, sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos en la posición oficial de 'me estoy 'meando''. Finalmente te toca a ti,
si no llega la típica mamá con 'la nenita que no se puede aguantar más'. Entonces verificas cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas.Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo.Entras y te das cuenta de que el picaporte no funciona (nunca funciona); no importa... Cuelgas el bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho (nunca hay gancho), inspeccionas la zona, el suelo esta lleno de líquidos indefinidos y no te atreves a dejarlo ahí, así que te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo, sin contar que te desnuca la correa, porque el bolso está lleno de cositas que fuiste metiendo dentro,la mayoría de las cuales no usas, pero que las tienes por si acaso...

Pero volviendo a la puerta... Como no tenía picaporte, la única opción es sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón te bajas los pantalones y te pones en 'la posición'... Alivio...... AAhhhhhh.... por fin... Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar.... Porque estás suspendida en el aire, con las piernas flexionadas, las braguitas cortándote la circulación de los muslos, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 kg colgando de tu cuello.
Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubriste con papel, interiormente crees que no pasaría nada pero la voz de tu madre retumba en tu cabeza 'jamás te sientes en un inodoro público!!', así que te quedas en 'la posición' con el tembleque de piernas... Y por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíííííísima del chorro te salpica en tu propio culo y te moja hasta las medias!!!
Con suerte no te mojas tus propios zapatos, y es que adoptar 'la posición' requiere una gran concentración. Para alejar de tu mente esa desgracia,buscas el rollo de papel higiénico peeero, nooo hayyyyyy...!
El rollo esta vacío...! (siempre) Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kilos
de cachivaches que llevas en el bolso haya un miserable kleenex,
pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta, dudas un momento, pero no hay más remedio.......Y en cuanto la sueltas, alguien la empuja y tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco, mientras gritas OCUPAAADOOOO!!!
Ahí das por hecho que todas las que esperan en el exterior escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres nos respetamos mucho)
Sin contar elportazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas... el recuerdo de tu mamá, que estaría avergonzadísima si te viera así; porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público, porque francamente, 'tú no sabes qué enfermedades podrías agarrarte ahí'. ...estás exhausta, cuando te paras ya no sientes las piernas, te acomodas la ropa rapidísimo y tiras la cadena tratando de tocarla lo menos posible, por si las enfermedades....
Entonces vas al lavabo.
Todo esta lleno de agua así que no puedes soltar el bolso ni un segundo,te lo cuelgas al hombro, no sabes cómo funciona el grifo con los sensores automáticos, así que tocas hasta que sale un chorrito de agua fresca, y consigues jabón (si es que lo hay), te lavas en una posición de jorobado de Notredame para que no se resbale el bolso y quede debajo del chorro...El secador ni lo usas, es un trasto inútil así que terminas secándote las manos en tus pantalones, porque no piensas gastar tu kleenex para eso y sales...

En este momento ves a tu chico que entró y salió del baño de hombres y encima le quedó tiempo de sobra para leer un libro de Borges mientras te esperaba. '¿Por qué tardaste tanto?'' te pregunta él ya aburrido. 'Había mucha cola' te limitas a decir.

Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido
ya que uno sólo tiene que concentrarse en mantener 'la posición' y la dignidad.

¡Gracias a todas por haberme acompañado alguna vez al baño y servirme de perchero o tenedora de puerta!!!!.....