Así llevamos una semana entera. Son las 7pm del Martes día 31 de mayo en Phnom Penh y estoy apunto de ponerme a cocinar una deliciosas lentejas sudestes para la cena.
Las chicas, cada una en su cuarto, skypeando lo más seguro.Y yo dirigíendome a la cocina.
Lo sé. Hace calor para lentejas. Pero es que llevo viendo el paquete en el armario desde que volví de España hace ya 6 meses, que me daba una penilla...
Abro la nevera -poca comida-.
Cojo: patata, cebolla, zanahoria y manzana. Y de la estanteria unos ajos, laurel, comino, pimienta y sal. Lentejas en proceso.
Sonia, sale de su cuarto. Huele las lentejas y enloquece. "Casi lloro"-, me dice .
Y yo, cómo no voy a ser feliz así. A este lado sudeste del mundo*
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